viernes, 12 de marzo de 2021

Un año de pandemia: Incidencia y mortalidad por Coronavirus en Bolivia

Por Fernando Rocabado Quevedo* y Arnaldo Aliaga Pacheco**

 Al cumplir un año de la pandemia más grande la historia, y una vez que hemos analizado la incidencia y la mortalidad por el Covid 19 en Bolivia, por espacio de 11 meses, desde el 10 de marzo 2020 hasta el 11 de enero de 2021, es decir, toda la primera ola de la pandemia, hasta su ascenso en la segunda ola, completamos ahora este análisis hasta el 8 de marzo 2021, con lo que parece ser el descenso de la segunda ola. Al tratarse de una actualización, los objetivos son los mismos del primer estudio: entender el comportamiento de la pandemia en el tiempo y conocer mejor su distribución en el territorio nacional, desglosando la información por departamentos, para orientar las estrategias de control. La metodología es simple, descriptiva: utiliza la información diaria que proporciona el Ministerio de Salud, con la que hemos construido el cuadro matriz, que se encuentra al final del documento (Tabla 2); cuyos datos han servido para el armado del resto de los cuadros y gráficas. Se han utilizado cinco indicadores: número de casos, de cada día; número de muertos, de cada día; tasa de incidencia, dividiendo el número de casos entre la población x 100.000; tasa cruda de mortalidad, dividiendo el número de muertos entre la población x 100.000; y la letalidad, dividendo el número de muertos entre el número de casos x 100.


Tabla 1

            Incidencia y mortalidad por Covid-19 en Bolivia,  del 10/03/20 al 8/03/21

Departamento

Población

Casos

Muertos

Incidencia

Mortalidad

Letalidad

Santa Cruz

3370059

89578

5344

2658,1

158,6

6,0

La Paz

2926996

61615

1880

2105,1

64,2

3,1

Cochabamba

2028639

25122

1608

1238,4

79,3

6,4

Oruro

551116

11943

573

2167,1

104,0

4,8

Potosí

901555

13933

417

1545,4

46,3

3,0

Tarija

583330

21444

563

3676,1

96,5

2,6

Chuquisaca

637013

15818

732

2483,2

114,9

4,6

Beni

480308

11361

503

2365,4

104,7

4,4

Pando

154355

3922

225

2540,9

145,8

5,7

Bolivia

11633371

254736

11845

2189,7

101,8

4,6

 

 La Tabla 1, con los totales departamentales y nacional, nos muestra las diferencias entre regiones. Santa Cruz, que tiene el 29% de la población, tiene, a su vez el 35% de los casos de Covid-19; en tanto que La Paz tiene el 24% de los casos y el 25% de la población; Cochabamba, con el 17% de la población tiene el 10% de los casos. Entre los tres departamentos del eje central tienen el 71% de la población y el 70% de los casos; este eje tiene, además, las ciudades más grandes y pobladas. 

Con mucho, Santa Cruz es el departamento con mayor número de muertos por Covid-19; tiene el 45% de los muertos de toda la pandemia del país. Junto con La Paz y Cochabamba tienen el 75% de los muertos. 

La tasa de incidencia nacional en toda la pandemia es de 2.189,7 por 100.000 habitantes. Por encima de ésta se encuentran Tarija, con 3.676,1; Santa Cruz, con 2.658,1, además de Pando, Beni y Chuquisaca. Los tres departamentos del trópico se encuentran entre los de mayor incidencia. 

La tasa de mortalidad por Covid-19 en todo el país es de 101,8 por 100.000 habitantes. Entre los departamentos, Santa Cruz (158,6 x 100.000) y Pando (145,8 x 100.000) tienen las tasas más elevadas, seguidas del Beni y Chuquisaca.  Entre los de menor mortalidad se encuentran los departamentos altiplánicos de La Paz y Potosí. 

Finalmente, la tasa de letalidad de toda la pandemia ha sido de 4,6 %; siendo Cochabamba (6,4%) y Santa Cruz (6,0%) los departamentos con la letalidad más elevada. Por encima de la letalidad nacional se encuentran, además, Pando, Chuquisaca y Oruro.

                                    Gráfica 1



La gráfica número 1 muestra la tendencia de los casos diarios en las dos olas, las dos subidas y dos bajadas. Con ella hemos construido seis segmentos de tiempo, para estudiar el comportamiento de los cinco indicadores mencionados en cada uno de ellos. El primer segmento va del 10 marzo al 15 mayo, y corresponde al inicio de la pandemia, hasta cuando sobrepasa los doscientos casos, que están delimitados por la línea roja entrecortada;  el segundo segmento va del 16  mayo al 31 julio, que corresponde al ascenso de la primera ola; el tercer segmento, del 01 agosto al 08 octubre, que es el tiempo del descenso de la curva, hasta que está por debajo de las doscientas muertes diarias; el cuarto segmento va del 09 octubre al 08 diciembre, corresponde al momento de máximo descenso, dos meses con menos de doscientos casos diarios; el quinto segmento, del 09 diciembre al 29 enero, corresponde al crecimiento rápido de la segunda ola de la pandemia; finalmente, el sexto segmento, del 30 de enero al 8 marzo 2021, corresponde al descenso de la segunda ola, cuyo fin todavía no lo vislumbramos. 

Las características y detalle de estas seis etapas están concretadas en la Tabla 2; en el nivel nacional el tiempo de duración de la pandemia ha sido de 364 días, 77 fueron de franco ascenso en la primera ola y 52 en la segunda ola, con un promedio diario de 951 casos en el ascenso de la primera ola y de 1.299 casos en el ascenso de la segunda, lo que puede explicar su forma con pico más elevado; la segunda ola muestra, también,  un descenso más rápido, lo que explica la base más estrecha de la curva de la segunda ola con respecto a la primera. En medio de las dos olas se nota la meseta baja de octubre y noviembre, que tuvo una duración de 61 días. En toda la pandemia se ha presentado un promedio de 700 casos/día, dando un total de 254.736 casos, con 11.845 muertes, a un promedio de 33 muertes/día.

Durante toda la pandemia la tasa de incidencia ha ido acumulándose, con momentos de ascensos y momentos con tendencia a aplanarse, como en octubre y noviembre. La Gráfica 2 es una muestra de ello, llegando al final de la misma a acumular una incidencia nacional para toda la pandemia de 2.189,7 x 100.000 habitantes.

                                    Gráfica 2


La incidencia de la enfermedad tuvo, también, sus altibajos en cada segmento; empezó con 30,7 x 100.000, para subir en la primera ola a 629,3 x 100.000 y bajar en el descenso de la ola a 525,9 x 100.000 y, en la meseta bajó a 67,7 x 100.000. En el ascenso de la segunda ola la incidencia subió, nuevamente, a 580,6 x 100.000 habitantes y, en su descenso, bajó a 355,4 x 100.000.

A partir de la observación del comportamiento de la pandemia, llama la atención la disminución de la mortalidad durante la segunda ola (Gráfica 3). El número de decesos en el ascenso de la primero ola fue de 49 diarios, y en la segunda ola es de 25 por día, es decir 2,0 veces menos muertes; el promedio de muertes en toda la pandemia ha sido de 33 por día. El mayor número de muertes diarias corresponde al momento del descenso de la primera ola con 62 muertes/día, para bajar a 13 en la etapa de la meseta de octubre y noviembre (4,8 veces menos). En el descenso de la segunda ola, también hay más muertes diarias que en su ascenso, 41 contra 25. Toda esta situación está bien expresada en la Gráfica 3 donde se nota que el pico del ascenso de la ola de muertes no supera al de la primera, sino que está muy por debajo, más o menos el equivalente a las muertes que se daban en el mes de junio 2020. Tanto la altura como el ancho de la base de la curva de la segunda ola son mucho menores que los de la curva de la primera ola.

                                      Gráfica 3



La tasa de mortalidad acumulada en el país para toda la pandemia es de 101,8 x 100.000. La tasa de mortalidad en el ascenso de la primera ola ha sido de 32,6 x 100.000, frente a 11,0 x 100.000 en el ascenso de la segunda ola; significa que la tasa de mortalidad en la segunda ola ha sido 3 veces menor que la tasa de mortalidad durante el ascenso de la primera ola. La mayor tasa de mortalidad se ha encontrado en el descenso de la primera ola con 36,7 x 100.000. En la meseta baja de octubre-noviembre la tasa de mortalidad ya era de 6,7 x 100.00; y en el descenso de la segunda ola es de 13,5 x 100.000.

La letalidad nos ofrece también algunas sorpresas, por su variación entre regiones y en el tiempo. La letalidad nacional en toda la pandemia ha sido de 4,6% (Tabla 1), siendo notoriamente superior en Cochabamba (6,4%) y Santa Cruz (6,0%), seguidos de Pando (5,7%), Oruro (4,8%) y Chuquisaca (4,6%). Por el contrario, los departamentos con menor letalidad son Tarija (2,6%), (Potosí (3,0%) y La Paz (3,1%), o sea que Tarija tiene 2,5 veces menos letalidad que Cochabamba. Entre los departamentos altiplánicos Oruro es el que tiene la más alta letalidad.

                                     Gráfica 4



El comportamiento de la letalidad en el transcurso de la pandemia también ha sido disímil (Gráfica 4). Comenzó en la primera etapa con 4,6%, subió en la primera ola a 5,2%, para seguir subiendo durante el descenso de la primera ola a 7,0% y llegar a su tope máximo en la meseta de octubre/noviembre a 9,8%. En el ascenso de la primera ola tuvo una bajada considerable a 1,9%, es decir, cinco veces menos que en la anterior etapa, valor que se duplica ahora en el descenso de la ola, a 3,8%; esta tendencia descendente se percibe claramente al final de la curva.

Los datos manejados por segmento y departamento están en la Tabla 2, que la hemos colocado in extenso; para tener una idea del comportamiento por departamento haremos observaciones de los más llamativos. Así vemos que Santa Cruz es el que tiene el mayor número de casos diarios, 246 en promedio, llegando a acumular el 35,3% de los casos de todo el país. Lo mismo en decesos, tuvo 15 muertes por día y acumuló casi la mitad de las muertes de todo el país (46%). Su incidencia fue de las más elevadas en cada etapa, siendo particularmente elevada en el ascenso de la primera ola (952,9 x 100.000) y, ahora en el ascenso de la segunda ola (853,3 x 100.000). Su tasa de mortalidad es 1,6 veces mayor que la tasa nacional; y su tasa de letalidad 1,3 veces mayor.

La Paz es el segundo en número de casos, con 170 como promedio diario en toda la pandemia, aunque su mortalidad es más baja, 5 decesos por día; entre agosto y octubre llegó a 11 por día. Su tasa de mortalidad es de 63,2 x 100.000, lo que representa una tasa 2,5 veces menor que la de Santa Cruz. Lo mismo sucede con la letalidad, que en promedio es de 3,1%; llama la atención que, en el momento de baja, en la meseta de octubre y noviembre, subió a 11,2%. En el ascenso de la primera ola fue de 1,7%, y en el de la segunda ola de 2,4%.

Cochabamba es un departamento con 69 casos/día y 4 decesos/día durante toda la pandemia. Su tasa de incidencia es más baja que la de los dos anteriores (1.238,4 x 100.000), una mortalidad intermedia (79,3 x 100.000), pero su tasa de letalidad es mayor, 6,4%.

Oruro ha mostrado un comportamiento intermedio con 33 casos por día -en la primera ola subieron a 41/día y en la segunda a 54/día- con 2 muertes promedio/día. Su incidencia es de 2.167,1 x 100.000 y su tasa de mortalidad es de 104 x 100.000, su letalidad es de 4,8%, dos décimas más que la nacional.

Potosí tiene, también, cifras intermedias, habiendo presentado una primera ola atrasada con respecto al país, su promedio de casos es de 38 al día, pero entre agosto a octubre, cuando en el resto del país descendía la ola, en Potosí se presentaron la mayor parte de sus casos, 104 al día; otro tanto sucedió en la segunda ola, en el ascenso presentó 42 casos/día y, en el descenso, 58, situación que demuestra una vez más cierta heterogeneidad en las subidas y bajadas de los departamentos. Son los tres departamentos grandes los que dan el tono de la marcha de la tendencia. Potosí tiene una de las tasas de letalidad más bajas del país.

Una situación similar presenta Tarija, que tuvo la mayor parte de sus casos cuando había un descenso en el resto del país, 163 casos/día, siendo su promedio de 59 casos/día para toda la pandemia. Como ya dijimos, Tarija tiene la incidencia más elevada y la letalidad más baja.

En la misma situación intermedia se encuentra Chuquisaca., que tuvo su ascenso más fuerte coincidiendo con el descenso de los primeros departamentos. En promedio tuvo durante la pandemia 43 casos/día, pero entre agosto y octubre llegaron a 76 casos/día y, ahora en la segunda ola, subieron a 93 casos/día. Tiene una incidencia (2.483,2 x 100.000) y una mortalidad (114,9 x 100.000) superior a la media nacional; su letalidad es similar (4,6%).

El Beni fue de los departamentos donde primero azotó la pandemia; en el ascenso de la primera ola presentó 64 casos diarios, siendo su promedio total de 31. En la segunda ola ha vuelto a subir a 58 casos/día. El total de sus fallecidos es de 503, habiéndose dado la mayor parte de sus fallecimientos en el ascenso de la primera ola, 50%. Tiene una de las incidencias más elevadas, 2.365,4 x 100.000, con una mortalidad y letalidad intermedia.

Pando, el departamento más pequeño del país, ha tenido un promedio diario de 11 casos en toda la pandemia, habiendo subido a 14 en la primero ola y, en la segunda ola, a 21/día. Tiene la segunda tasa de incidencia más elevada después de Tarija.

Conclusiones. -

Tratamos de completar la fotografía de la pandemia en Bolivia, que iniciamos hace más de un mes, con el propósito de entender mejor su distribución en el tiempo y en la geografía nacional, que no ha sido uniforme. La pandemia ha cumplido un año, con un comportamiento cíclico, de subidas y bajadas, expresadas muy bien en las dos olas que azotaron el país, produciendo desolación y muerte.  El detalle de los resultados los exponemos en la tabla 2, para análisis y utilidad pública. 

La gráfica de los casos nos muestra la clara definición de las cinco etapas o segmentos definidos para el estudio. Llama la atención el descenso de los meses de octubre y noviembre, que otorgaron cierto motivo de descuido, tanto de parte de las autoridades como de la población. En medio de ella se realizaron las elecciones nacionales, que parecen no haber tenido un impacto fuerte en la tendencia de la epidemia. Es un descenso que puede atribuirse al resultado de las medidas de cuarentena aplicadas desde el mes de marzo y, también, a un decurso de la historia natural de la enfermedad, que tiene sus subidas y bajadas. Fueron dos meses de relativa calma, que antecedieron a la aparición abrupta de la segunda ola que, en 44 días, superó en casos a la primera ola, claro que se dio paralelamente a la introducción de un nuevo test rápido que ha sido distribuido en cantidad. Este testeo masivo puede estar permitiendo el diagnóstico de casos más leves, lo que explicaría el descenso de la mortalidad. Este fenómeno se nota claramente en la gráfica de los decesos y en la de la letalidad. 

Se ha hablado mucho sobre la virulencia de la primera o la segunda ola, tratando de mostrar que una u otra fueron más letales o contagiosas. Como carga de salud pública podemos afirmar que la primera produjo más zozobra y desconcierto, siendo particularmente más crítica en el ascenso de la primero ola, durante los meses de junio y julio 2020, que sorprendieron al sistema y mostraron sus deficiencias programáticas y de infraestructura, de atención primaria y hospitalaria. Se percibió la falta de laboratorios y pruebas de diagnóstico, así como de salas de atención y UTIS, mismas que fueron colmadas con cierta rapidez. Los sistemas de vigilancia epidemiológica tardaron en montarse para estudiar y seguir al nuevo virus, mismo que atacaba sin contemplaciones. La respuesta organizada y, a veces, forzada, del gobierno, facilitaron la bajada de la ola epidémica, produciendo un momento de sosiego y descanso, que fue interpretado mal por buena parte de la sociedad civil, que no se puso a la altura del desafío que la pandemia exigía en el rebrote de la segunda ola. Las indicaciones de aislamiento social, uso de barbijo y lavado de manos no fueron acatadas de manera uniforme, lo que produjo un ascenso rápido, acompañado de mayor contagiosidad, en la segunda ola de la pandemia, caracterizada por aumento súbito de casos y alarma entre un grueso de la población más consciente del problema. Afortunadamente, la duración de esta crecida no ha sido tan prolongada como la primera; han bajado los casos, se han presentado momentos de descenso que han permitido eventos de importancia nacional, tal es el caso de las elecciones subnacionales, con participación de gran parte de la población. 

El gobierno ha aplicado algunas políticas que permitirían afrontar el desafío de la segunda ola y prepararnos para la tercera, que ya se anuncia en algunos países de Europa. Entre las principales de estas políticas están: la mayor coordinación de los gobiernos nacional, departamental y municipal; el mejor manejo de sus recursos materiales y humanos; la compra más grande de insumos, tales como medicamentos, equipos, vacunas y test de diagnóstico. En medio de esto surge la necesidad de mayor comunicación educacional y participación más consciente y menos politizada de la población, así como el mejoramiento de la vigilancia epidemiológica, para el seguimiento de casos y su adecuado registro. 

Por lo demás, los tres departamentos del eje central marcan la tónica de la pandemia y concentran la gran mayoría de los casos, debido a su mayor población y densidad, aunque no sean los de mayor tasa de incidencia. Santa Cruz, Chuquisaca, Tarija, Pando y Beni, son los de mayor incidencia. 

La incidencia tiene relación con la mortalidad, los mismos departamentos, más Oruro, tienen las tasas de mortalidad más altas, de aquí se excluye a Tarija. Habría que ver si este fenómeno se debe a la resiliencia de su población, a su mejor sistema de tratamiento o a la inclusión entre los casos de los que fueron diagnosticados con test rápidos y no solo con PCR. 

La letalidad, que es la capacidad de la enfermedad de matar a los que se infectan, es particularmente elevada en Cochabamba y Santa Cruz y que, probablemente, se deba al manejo de los test y a la forma del conteo de los positivos, orientado a casos clínicamente ya definidos. En la segunda ola, utilizando ya las pruebas rápidas, ambos indicadores han bajado considerablemente, por debajo de la media nacional. Por otra parte, llama la atención que Santa Cruz, que ha utilizado masivamente la Ivermectina, pregonada como medicamento preventivo y curativo, tenga de las más altas tasa de mortalidad y letalidad. 

El análisis por departamentos debe llevarnos a priorizar acciones en los tres departamentos del eje central, pero, principalmente en Santa Cruz, que durante los 12 meses ha mostrado tener de los peores indicadores.  También se debiera hacer un seguimiento epidemiológico al Departamento de Cochabamba para explicar su alta letalidad, posiblemente atribuible a su sistema de testeo y vigilancia epidemiológica, antes que a la sola deficiencia de sus servicios o a la vulnerabilidad de su población. Departamentos con peores servicios han demostrado menor mortalidad o letalidad, lo que también debe ser objeto de estudio, debido al subregistro, a los entierros clandestinos o a la certificación de la muerte por parte de familiares, que encuentran un estigma en la certificación de muerte por Covid-19.

Los ascensos y descensos de la curva epidemiológica no han sido similares en todos los departamentos, algunos empezaron la primera ola en mayo, pero otros en fechas intermedias y otros más tardíamente, tal es el caso de Tarija, Potosí y Chuquisaca, que empezaron posteriormente; durante la segunda ola hubo también comportamientos disímiles entre departamentos, pero menos notorios que en la primera ola.

Finalmente, decir que, pese a la menor mortalidad en la segunda ola, no se debe subestimar el impacto en vidas y en el daño producido a la población, mismo que debe ser disminuido mediante políticas públicas integrales y de consenso entre los tres niveles de gobierno, de las cuales, la vacunación es el arma estratégica más importante y efectiva que se dispone, por lo que su puesta en ejecución masiva y su aceleración, es la prioridad del momento.

Doce meses después de sufrir el impacto del mayor fenómeno de salud de la historia humana, después de recordar su trágico recorrido, podemos afirmar que el conocimiento científico y práctico ha mejorado, y estamos junto con la humanidad entera, mejor preparados para enfrentar semejante desafío.


Tabla 2

Departamento

Segmento

Número de días

Casos

Decesos

Incidencia

Letalidad

Mortalidad

Media

Total

Media

Total

Bolivia

10mar-15may

67

53

3577

2

164

30.7

4.6

1.4

16may-31jul

77

951

73212

49

3798

629.3

5.2

32.6

01ago-08oct

69

887

61180

62

4266

525.9

7.0

36.7

09oct-08dic

61

129

7877

13

774

67.7

9.8

6.7

09dic-29ene

52

1299

67546

25

1277

580.6

1.9

11.0

30ene-08mar

38

1088

41344

41

1566

355.4

3.8

13.5

Total

364

700

254736

33

11845

2189.7

4.6

101.8

Santa Cruz

10mar-15may

67

34

2297

1

83

68.2

3.6

2.5

16may-31jul

77

417

32112

26

1995

952.9

6.2

59.2

01ago-08oct

69

126

8713

29

2009

258.5

23.1

59.6

09oct-08dic

61

38

2326

6

342

69.0

14.7

10.1

09dic-29ene

52

553

28756

7

362

853.3

1.3

10.7

30ene-08mar

38

405

15374

15

553

456.2

3.6

16.4

Total

364

246

89578

15

5344

2658.1

6.0

158.6

La Paz

10mar-15may

67

5

328

0

19

11.2

5.8

0.6

16may-31jul

77

203

15623

3

264

533.8

1.7

9.0

01ago-08oct

69

269

18569

11

771

634.4

4.2

26.3

09oct-08dic

61

19

1150

2

126

39.3

11.0

4.3

09dic-29ene

52

309

16076

7

387

549.2

2.4

13.2

30ene-08mar

38

260

9869

8

313

337.2

3.2

10.7

Total

364

169

61615

5

1880

2105.1

3.1

64.2

Cochabamba

10mar-15may

67

3

196

0

9

9.7

4.6

0.4

16may-31jul

77

115

8834

8

654

435.5

7.4

32.2

01ago-08oct

69

68

4705

7

511

231.9

10.9

25.2

09oct-08dic

61

10

610

2

152

30.1

24.9

7.5

09dic-29ene

52

126

6547

2

129

322.7

2.0

6.4

30ene-08mar

38

111

4230

4

153

208.5

3.6

7.5

Total

364

69

25122

4

1608

1238.4

6.4

79.3

Oruro

10mar-15may

67

2

133

0

9

24.1

6.8

1.6

16may-31jul

77

41

3140

3

198

569.8

6.3

35.9

01ago-08oct

69

37

2548

1

98

462.3

3.8

17.8

09oct-08dic

61

7

420

0

22

76.2

5.2

4.0

09dic-29ene

52

54

2832

2

96

513.9

3.4

17.4

30ene-08mar

38

76

2870

4

150

520.8

5.2

27.2

Total

364

33

11943

2

573

2167.1

4.8

104.0

Potosí

10mar-15may

67

0

32

0

1

3.5

3.1

0.1

16may-31jul

77

19

1454

1

72

161.3

5.0

8.0

01ago-08oct

69

104

7190

3

180

797.5

2.5

20.0

09oct-08dic

61

15

892

0

17

98.9

1.9

1.9

09dic-29ene

52

42

2178

1

47

241.6

2.2

5.2

30ene-08mar

38

58

2187

3

100

242.6

4.6

11.1

Total

364

38

13933

1

417

1545.4

3.0

46.3

Tarija

10mar-15may

67

0

15

0

1

2.6

6.7

0.2

16may-31jul

77

51

3914

1

88

671.0

2.2

15.1

01ago-08oct

69

163

11279

4

248

1933.6

2.2

42.5

09oct-08dic

61

25

1517

1

73

260.1

4.8

12.5

09dic-29ene

52

43

2248

1

61

385.4

2.7

10.5

30ene-08mar

38

65

2471

2

92

423.6

3.7

15.8

Total

364

59

21444

2

563

3676.1

2.6

96.5

Chuquisaca

10mar-15may

67

0

15

0

2

2.4

13.3

0.3

16may-31jul

77

26

2036

2

145

319.6

7.1

22.8

01ago-08oct

69

76

5265

5

342

826.5

6.5

53.7

09oct-08dic

61

13

768

0

28

120.6

3.6

4.4

09dic-29ene

52

93

4810

2

120

755.1

2.5

18.8

30ene-08mar

38

77

2924

3

95

459.0

3.2

14.9

Total

364

43

15818

2

732

2483.2

4.6

114.9

Beni

10mar-15may

67

8

548

1

38

114.1

6.9

7.9

16may-31jul

77

64

4893

3

254

1018.7

5.2

52.9

01ago-08oct

69

26

1761

1

72

366.6

4.1

15.0

09oct-08dic

61

2

150

0

13

31.2

8.7

2.7

09dic-29ene

52

58

3030

1

54

630.8

1.8

11.2

30ene-08mar

38

26

979

2

72

203.8

7.4

15.0

Total

364

31

11361

1

503

2365.4

4.4

104.7

Pando

10mar-15may

67

0

12

0

0

7.8

0.0

0.0

16may-31jul

77

18

1407

1

115

911.5

8.2

74.5

01ago-08oct

69

14

950

1

50

615.5

5.3

32.4

09oct-08dic

61

1

44

0

1

28.5

2.3

0.6

09dic-29ene

52

21

1069

0

21

692.6

2.0

13.6

30ene-08mar

38

12

440

1

38

285.1

8.6

24.6

Total

364

11

3922

1

225

2540.9

5.7

145.8






* Salubrista epidemiólogo








 ** Estadístico

3 comentarios:

  1. Excelente trabajo algunas imprecisiones en la descripción de la primera gráfica, dicen menos de 299 muertes en vez de casos, el quinto segmento no es 9no. Hasta aquí llegué. Luego algo mas

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario, pero no encontramos eso de las 299 muertes

    ResponderEliminar
  3. Me gustaría la mortalidad por departamentos y de Bolivia de los pacientes intubados con Ventilación Mecánica con Covid 19.

    ResponderEliminar