Bicicletas del programa Vélib listas para ser alquiladas en Paris |
Después de
visitar algunos países europeos volví impresionado por un programa de
transporte, de fomento al manejo de la bicicleta, que es ejecutado por los
municipios más importantes de esa región. Mi primera impresión fue en Paris
donde descubrí el proyecto Vélib, que funciona desde 2007. Consiste en alquilar
bicicletas a peatones para que puedan desplazarse de un punto a otro de la
ciudad, normalmente desde una estación de metro a otra. Por eso va ligado a la
red de servicio de transporte de la ciudad. Si algo tienen de admirable las
ciudades europeas es su red integrada de transporte. Todos los transportes
están integrados y articulados, desde el avión (o sea los aeropuertos), pasando por los trenes, el
metro, los tranvías, los buses y, ahora, la red de bicicletas, que son
alquiladas a precios accesibles. Los poseedores de un abono de transporte
tienen opción de alquilar una bicicleta a precio rebajado, a la salida de
cualquier metro. También existen usuarios ocasionales.
El usuario
puede tomar una bicicleta con su tarjeta prepago de cualquier estación y devolverla
en la misma estación o en otro puesto distante, que esté próximo a su punto de
destino, que puede ser su lugar de trabajo o su escuela. Este recorrido se
denomina trayecto.
Bicicletas del programa Villo! de Bruselas |
El servicio
Vélib funciona las 24 horas y es usado por 274.000 abonados anuales, que en 7
años de funcionamiento han realizado 200 millones de trayectos. El 13 de junio
último fue uno de sus días record con 163.000 trayectos realizados en un solo
día. El promedio actual es de una bicicleta alquilada por segundo. El servicio
es un orgullo de los franceses, satisfacción que se mide porque el 86% de los
franceses lo publicitan y recomiendan.
Aunque
probablemente el impacto que más se buscaba al momento de instituir Vélib era
el ambiental, su impacto como forma de desplazamiento fue notable y eficaz, así como su impacto en
la conciencia de la población. En días pico de polución la Alcaldía de Paris ha
puesto este servicio no contaminante de manera gratuita para el desplazamiento
de la gente. Yo subrayo que colateralmente es una forma de estimular la
actividad física en la población usuaria, revalorizando este medio de
transporte en plena era del automóvil.
En la
actualidad Vélib está concentrada en mejorar la disponibilidad de bicicletas y
su estado mecánico, éste último para contrarrestar el vandalismo, que también
existe y cuya penalización se está avizorando con más energía. Otra
preocupación es la de ofrecer de manera gratuita los servicios llamados P’tit Vélib a los menores de 2 a 8 años, para
los que se está poniendo a disposición una gran cantidad de puestos en lugares accesibles
para los niños. Por si fuera poco, y para los que buscan comodidad, a lado de
los puestos de bicicletas se han establecido puestos para alquiler de autos
pequeños eléctricos, que funcionan casi con la misma modalidad que las bicicletas.
El servicio se llama Autolib.
Un poco antes, el 17 de septiembre de 2006, se lanzó en
Bruselas el programa Ciclocity por la empresa JCDecaux coincidente con el Día
sin Coches de ese año. El programa no tuvo éxito por el limitado alcance de la
red y el poco número de bicicletas ofertadas. Fue relanzado el 2009 de manera
más ambiciosa y masiva con el nombre de Villo!.
El logo del programa Villo! de Bruselas |
Como el anterior es un programa de alquiler de bicicletas públicas en la Región de
Bruselas, Capital de Bélgica. En la
actualidad dispone de más de 5.000 bicicletas para alquilarlas en 360 sitios distribuidos en los 11 municipios de Bruselas. A diciembre de 2011 el
sistema contaba con 27.000 abonados regulares que podían utilizar su tarjeta de
transporte público para acceder a la red Villo!
La densidad de estaciones en cada municipio variaba de 0.3 a 4,5 estaciones
por km²; y el promedio de uso mensual por estación fue de 1.251 bicicletas.
En Madrid
el programa se llama BiciMAD, cuya Tarjeta Anual cuesta 25 Euros, frente a los
15 de los que disponen de un abono de transporte público. El usuario ocasional
paga 2 Euros por la primera hora y 4
Euros por la segunda hora o fracción, mismos que son pagaderos en las
estaciones BiciMAD llamadas TOTEMS, por su forma particular. El servicio cubre
las 24 horas de los 365 días del año.
En Barcelona el servicio se llama Viu Bicing y es
promocionado como “una forma diferente de moverte”, transporte urbano sencillo,
práctico y sostenible que puedes utilizar en tus trayectos por la ciudad. Viu
Bicing es tan fácil como ir en bicicleta, donde quieras y cuando quieras, sin
humos ni ruido.
Bicicletas de Viu Bicing del Municipio de Barcelona |
Similares servicios existen en casi todas las capitales
europeas con diferentes nombres. Su originalidad y adherencia en la población
nos pone en situación de envidia. Mientras en los países más desarrollados se
hacen esfuerzos por cuidar el ambiente y promover la actividad física, por
crear infraestructura vial y caminera para promover el uso de la bicicleta, en
nuestro país pareciera que se hace todo lo contrario. Cada día aumenta el apego
al uso desmesurado del vehículo automotriz y el abandono u olvido de medios de
transporte alternativos, como la bicicleta, que pueden tener un fuerte impacto
en la salud de la población y su medio ambiente.
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