En el mes de julio último, en el momento de inaugurar la Vía Balcón, singular trayecto aéreo construido sobre el Parque Urbano Central de la ciudad de La Paz, que une el parque Laikacota con el parque Roosevelt, el Presidente del Estado Plurinacional decía: “Estoy impresionado de cómo trabaja el alcalde en esta ciudad” –y añadió- “Habrá que clonar al alcalde para que vaya a trabajar a todos las ciudades de Bolivia. El alcalde enamora y hace feliz a su ciudad”.
Era el momento culminante de una alianza en la que el partido de uno de los mejores alcaldes que ha tenido La Paz en toda su historia, Juan del Granado, trabajó de manera consecuente apoyando el proceso de cambio liderado por Evo Morales e influyendo para que esta ciudad vuelque su apoyo hacia este proceso. En las últimas elecciones en La Paz se superó ampliamente la votación nacional del 64%. A las pocas semanas, sin embargo, el MAS, ensoberbecido por la victoria, y sintiéndose fuerte para avanzar solo, rompió la alianza y sacó un clon del mismo MSM, de manera apresurada.
Elizabeth Salguero es el clon destinado a reproducir de manera idéntica, no solo las habilidades de Juan del Granado, sino el ADN de su gestión municipal. Tarea nada sencilla para quien retome la posta del Municipio paceño.
Durante diez años el equipo del Movimiento Sin Miedo ha ordenado las finanzas de un municipio en bancarrota, el más corrupto del país en ese entonces; le ha dado coherencia programática, calidad de gestión, y lo ha convertido en un municipio confiable y digno de crédito. Las pequeñas y las grandes obras que ahora se gestan son fruto de ese trabajo arduo de reordenamiento y construcción, que únicamente se logra con liderazgo definido y férreo. En el Año del Bicentenario, todos los días del año fueron entregadas obras y se ejecutaron acciones que, sin duda, permanecen en la retina y la memoria de los paceños. Ninguna otra ciudad podrá igualar esta festividad en su organización ni en sus ejecuciones.
Elizabeth Salguero, para ganar adeptos, se protege en la imagen del Presidente Morales, como gran parte de los candidatos masistas en todo el país. En cada municipio se ven pancartas con la imagen de algún desconocido dirigente, detrás de la foto de Evo Morales. Sin este préstamo de carisma, probablemente sus posibilidades de victoria se reducirían de manera considerable. Elizabeth Salguero por sí sola, no lograría subir en las preferencias ni reducir la confianza que el electorado paceño siente por el MSM. Por eso, anda detrás del Presidente y lo adula en todo evento y foro.
Para subir en las encuestas miente y hace propuestas desmesuradas, sin soporte técnico ni económico. Ha dicho, entre otras cosas: “Nosotros proponemos estabilizar los suelos, controlar las cuencas integralmente, los ríos, los deslizamientos y sifonamientos”…. “Queremos construir mejores viviendas sociales en terrenos firmes, con parques, con hospitales, con escuelas, con canchas deportivas y una red de salud”… “ofrecemos distribuidores, puentes, túneles y pasos a nivel y sobre todo el ‘metroandino elevado"…vamos a dar seguridad a La Paz para lo que “proponemos un municipio seguro, libre de violencia, de discriminación e impunidad". Estos ofrecimientos deben quedar en la memoria colectiva para pasar la factura correspondiente en caso de que sea la ganadora.
Sin embargo de esta parafernalia propositiva, el postulante del MSM, Luis Revilla, ha dado grandes avances en los últimos días, acortando casi a cero la diferencia inicial y colocando a cada uno de los paceños en la disyuntiva de optar por un clon sin independencia ni autonomía de gestión, que será acorralada por sus compromisos clientelares con su nuevo partido, o por la continuidad de un trabajo serio y dedicado, que en una década ha dado prestancia y liderazgo a la ciudad de La Paz.
No debemos equivocarnos. En La Paz el péndulo del voto oscila entre estas dos opciones. Todas las demás, aparentan reforzar la democracia, pero únicamente la debilitan por sus muy bajas posibilidades de triunfo. La debilitan porque hacen crecer las posibilidades del clon imperfecto y agresivo, y disminuyen las posibilidades del verdadero clon, de aquel que estuvo aprendiendo en el laboratorio municipal cómo se hace para engrandecer nuestra ciudad.