Por Fernando Rocabado
Quevedo, Médico Salubrista - Epidemiólogo
Antecedentes. -
En casi todos los países se vienen implementando
observatorios destinados a vigilar y registrar los hechos relacionados con la
violencia familiar, principalmente los feminicidios; fenómeno social que es
preocupación de los gobiernos y sociedad civil. Expresa la fuerza del machismo
en cada sociedad.
El Observatorio de Igualdad de Género de
América Latina y el Caribe de la CEPAL, que en 2017 manejó la información
oficial para 19 países de América Latina y el Caribe, contabilizó un total de 2.559
mujeres víctimas de feminicidio o femicidio.
En los países de la Región donde se ejecutó el
asesinato, entre 2016 y 2017, las tasas más altas correspondieeron a El Salvador
(10.2 por 100.000 mujeres), Honduras (5.8), Belice (4.8), Trinidad y Tobago
(3.0), Guatemala (2.6) y República Dominicana (2.2). Todos estos países son centroamericanos
o del Caribe (1).
En América del Sur, la mayor incidencia se observó
en Bolivia y Paraguay con tasas de 2.0 y 1.6 por cada 100.000 mujeres, lo que
muestra la gravedad del problema (1).
Esto es ratificado por el
estudio “Femicide: A Global Problem” de Small Arms Survey, según el cual, Bolivia
estaría dentro de los 12 países con las tasas más altas de feminicidio,
superando los seis asesinatos por cada 100.000 mujeres (2)
Ante la presión social,
principalmente de los grupos de mujeres organizadas, la Fuerza Especial de
Lucha Contra la Violencia (FELCV) inició su labor de investigación de delitos
de violencia en agosto de 2013, habiendo atendido ocho casos en ese año,
atención que fue incrementándose en los años posteriores, por ejemplo, en 2014
atendió 54 casos. Pese a ello no consideramos los datos de la policía como los
más confiables, principalmente en su manejo (3).
Otra instancia que hace
seguimiento de estas muertes es la Fiscalía General, que informa mediante la
prensa o en sus informes anuales, faltando una mayor sistematización y ubicación de sus bases de datos y su publicación. Por ser esta una instancia en la que se concentran
las denuncias y los casos de todo el país, consideramos que sus datos son los
más confiables, aunque sean proporcionados únicamente en números absolutos. En sus informes el Fiscal del Estado suele
hacer un recuento del número de casos por Departamento (5).
Ante estas falencias de
seguimiento y vigilancia, diferentes grupos y ONG’s de mujeres han asumido el rol
de observadores, implantando en sus instituciones oficinas encargadas de este
seguimiento. Así el Observatorio “Manuela” del CIDEM, basándose en el monitoreo
de medios de comunicación, reportó el año 2011 un total de 96 casos: el año
2012, 99 casos; y el 2013 un total de 110 casos. La tasa calculada en 2011, fue
de 2,99 feminicidios por cada 100.000 mujeres (4). En la mayor parte de las otras
organizaciones u observatorios no hemos encontrado manejo sistemático de datos,
ni de tasas, menos de manera desagregada por departamento u otra variable; de
esta observación emerge la necesidad de hacer estos cálculos.
Metodología.
–
Consideramos que en Bolivia falta información
estadística elaborada y sistematizada para el seguimiento epidemiológico de los
feminicidios; los datos existentes son precarios y la mayor parte con fines de
abogacía. Por otra parte, falta uniformidad en el manejo de las bases de datos
y de los indicadores. La mayor parte de los observatorios se guían por el seguimiento
de los números absolutos de casos, lo que puede inducir a desviaciones en las
conclusiones, como creer que los lugares donde existe mayor número de muertes
son los lugares más peligrosos o violentos para las mujeres. Con esta óptica, se
ignora el denominador, que es la población total del departamento donde se
producen las muertes; es lógico que los departamentos con más población tendrán
el mayor número de muertes, lo que no significa que sean los de mayor
peligrosidad para las mujeres. Para tener una cabal idea de esta peligrosidad
es necesario, además, considerar las tasas, que son números relativos.
Por otra parte, el denominador que se usa para
este cálculo es el de mujeres mayores de 15 años. El numerador son las mujeres
de este grupo de edad asesinadas por razones de género; el cociente se expresa
en tasas por cada 100.000 mujeres mayores de 15 años.
Para nuestros cálculos hemos utilizado las
proyecciones de población del INE para los años 2015, 2016, 2017 y 2018 por
departamento. Lamentablemente no encontramos esta información desglosada por
sexo, por lo que tuvimos que estimarla. Sobre la población total de cada
departamento obtuvimos la población femenina correspondiente, sacando el 50,1%
del total, correspondiente a la razón de femineidad del Censo Nacional de
Población y Vivienda, 2012 (7).
Del mismo Censo sacamos los datos de mujeres
mayores de 15 años para cada departamento, puesto que este porcentaje no es
similar en todos. Hay departamentos con población más joven y otros con
población más vieja. En orden decreciente estos porcentajes son los siguientes:
La Paz, 71,9%; Tarija, 71,2%; Oruro, 70,2%; Cochabamba, 69,8%; Santa Cruz, 68%;
Chuquisaca el 67,4%; Potosí, 66,4%; Beni, 64%; y Pando, 61,3%. (7).
Calculada la población de mujeres mayores de 15
años, sacamos la tasa de incidencia por departamento y nacional. Solo con fines
de conocimiento sacamos, también, la tasa de feminicidios referida a la
población total (hombres y mujeres) nacional y de cada departamento.
La mayor parte de los organismos utilizan la tasa
de prevalencia y no la de incidencia; nosotros consideramos que es más
apropiado utilizar la de incidencia, que es el número de casos nuevos de una
enfermedad o de un evento, sobre la población en la mitad del año, por 100.000.
La tasa de prevalencia es el número de casos nuevos y antiguos del mismo
evento, sobre la población mencionada, por 100.000. Como se trata de una tasa
de homicidios los casos siempre son nuevos, no existen casos antiguos, por eso
consideramos que es más correcto denominarla como tasa de incidencia.
Simplemente, se trata de una cuestión de propiedad metodológica, el valor del resultado
no varía, por aquello de que prevalencia es igual a incidencia por la duración
del evento.
De acuerdo a las legislaciones nacionales,
incluida Bolivia, se denomina feminicidio o femicidio, a todo homicidio causado
o agravado por razones de género (1).
Con esos criterios hemos hecho los cálculos para
los años 2015, 2016, 2017 y 2018, utilizando la información disponible en la
Fiscalía General del Estado, que comenzó a recoger datos en 2013, pero todavía
incompletos; consideramos que desde el 2015 los datos parecen más consolidados
y uniformes (5).
Resultados. -
Los resultados están
expresados en las tablas 1, 2, 3 y 4 donde se muestra que los feminicidios en 2015
fueron 110; en 2016, 111; en 217, 109; y en 2018, 128.
En 2015 la tasa nacional fue
de 2,93 por 100.000 mujeres mayores de 15 años. En este año los departamentos
que tuvieron una tasa por encima de la media nacional fueron en orden
decreciente: Tarija (4,73), Cochabamba (4,64), La Paz (3,41) y Oruro (3,26). En
Pando no se informó ningún caso.
En 2016 la tasa nacional fue
de 2,91 por 100.000 mujeres mayores de 15 años. En este año los departamentos
que tuvieron una tasa por encima de la media nacional fueron en orden
decreciente: Cochabamba (4,57) y Oruro (3,2). La Paz tuvo una tasa similar a la
nacional (2,90). En Pando se informó de un caso.
En 2017 la tasa nacional fue
de 2,82 por 100.000 mujeres mayores de 15 años. En este año los departamentos
que tuvieron una tasa por encima de la media nacional fueron en orden
decreciente: Chuquisaca (4,70), Tarija (4,56), Cochabamba (4,36), Oruro (3,71)
y Beni (3,49). En Pando no se informó ningún caso.
En 2018 la tasa fue la más elevada de los cuatro
años, 3,27 por 100.000 mujeres mayores de 15 años. Los departamentos que
tuvieron una tasa por encima de la media nacional fueron: Oruro (6,29), Tarija (5,97), Pando (4,93) y
Cochabamba (3,87). En este año la menor incidencia correspondió al Beni (2,06).
En cuanto a la tasa de la población total en 2015
fue de 1,02 por 100.000 habitantes; en 2016 de 1,01; en 2017 fue de 0,98 y, en
2018, de 1,13.
Tabla 1
Feminicidios
en Bolivia, 2018
|
|||||
Departamento
|
Feminicidios 2018
|
Población 2018
|
Incidencia población
|
Mujeres de
15 años y +
|
Incidencia mujeres
de 15 años y +
|
Oruro
|
12
|
538199
|
2,23
|
190797
|
6,29
|
Tarija
|
12
|
563342
|
2,13
|
200951
|
5,97
|
Pando
|
2
|
144099
|
1,39
|
40545
|
4,93
|
Cochabamba
|
27
|
1971523
|
1,37
|
697694
|
3,87
|
La Paz
|
33
|
2883494
|
1,14
|
1049055
|
3,15
|
Chuquisaca
|
6
|
626318
|
0,96
|
214446
|
2,80
|
Potosí
|
7
|
887497
|
0,79
|
297006
|
2,36
|
Santa Cruz
|
26
|
3224662
|
0,81
|
1081036
|
2,41
|
Beni
|
3
|
468180
|
0,64
|
145323
|
2,06
|
Nacional
|
128
|
11307314
|
1,13
|
3920155
|
3,27
|
Tabla 2
Feminicidios
en Bolivia, 2017
|
|||||
Departamento
|
Feminicidios 2017
|
Población 2017
|
Incidencia población
|
Mujeres de
15 años y +
|
Incidencia
mujeres de 15 años y +
|
Oruro
|
7
|
531890
|
1,30
|
188560
|
3,71
|
Tarija
|
9
|
553373
|
1,60
|
197395
|
4,56
|
Pando
|
0
|
139018
|
0,00
|
39115
|
0,00
|
Cochabamba
|
30
|
1943429
|
1,52
|
687752
|
4,36
|
La Paz
|
27
|
2862504
|
0,94
|
1041419
|
2,59
|
Chuquisaca
|
10
|
621148
|
1,60
|
212676
|
4,70
|
Potosí
|
5
|
880651
|
0,56
|
294715
|
1,70
|
Santa Cruz
|
16
|
3151676
|
0,50
|
1056568
|
1,51
|
Beni
|
5
|
462081
|
1,07
|
143430
|
3,49
|
Nacional
|
109
|
11145770
|
0,98
|
3864149
|
2,82
|
Tabla 3
Feminicidios
en Bolivia, 2016
|
|||||
Departamento
|
Feminicidios 2016
|
Población 2016
|
Incidencia población total
|
Mujeres de
15 años y +
|
Incidencia en
mujeres de 15 años y +
|
Oruro
|
6
|
525675
|
1,14
|
186357
|
3,22
|
Tarija
|
5
|
543405
|
0,92
|
193839
|
2,58
|
Pando
|
1
|
133966
|
0,75
|
37694
|
2,65
|
Cochabamba
|
31
|
1915621
|
1,62
|
677911
|
4,57
|
La Paz
|
30
|
2842031
|
1,06
|
1033971
|
2,90
|
Chuquisaca
|
5
|
616073
|
0,81
|
210938
|
2,37
|
Potosí
|
8
|
873901
|
0,92
|
292456
|
2,74
|
Santa Cruz
|
22
|
3078459
|
0,71
|
1032023
|
2,13
|
Beni
|
3
|
455928
|
0,66
|
141520
|
2,12
|
Nacional
|
111
|
10985059
|
1,01
|
3808432
|
2,91
|
Tabla 4
Feminicidios
en Bolivia, 2015
|
|||||
Departamento
|
Feminicidios 2015
|
Población 2015
|
Incidencia población total
|
Mujeres de
15 años y +
|
Incidencia en
mujeres de 15 años y +
|
Oruro
|
6
|
519548
|
1,15
|
184185
|
3,26
|
Tarija
|
9
|
533429
|
1,69
|
190281
|
4,73
|
Pando
|
0
|
128944
|
0,00
|
36281
|
0,00
|
Cochabamba
|
31
|
1888069
|
1,64
|
668161
|
4,64
|
La Paz
|
35
|
2822090
|
1,24
|
1026716
|
3,41
|
Chuquisaca
|
6
|
611068
|
0,98
|
209225
|
2,87
|
Potosí
|
6
|
867217
|
0,69
|
290219
|
2,07
|
Santa Cruz
|
15
|
3004951
|
0,50
|
1007380
|
1,49
|
Beni
|
2
|
449697
|
0,44
|
139586
|
1,43
|
Nacional
|
110
|
10825013
|
1,02
|
3752945
|
2,93
|
Los datos de incidencia de estos cuadros los
hemos resumido gráficamente en la Figura 1, donde notamos departamentos que aparecen
repetidamente por encima de la media nacional. En primer lugar y de manera más
compacta y uniforme, aparece Cochabamba como el departamento con tasas más
elevadas, seguido de Oruro y Tarija, ciudades medias que sorprenden por sus
tasas elevadas, además, con picos epidémicos sobresalientes en 2018. La Paz
tiene una situación intermedia, diríamos bordeando la media nacional, lo mismo
que Chuquisaca que en 2017 tuvo un pico pronunciado. También sorprende que
Santa Cruz, pese al elevado número absoluto de muertes (sin embargo, siempre
muy por debajo de Cochabamba y La Paz), tiene tasas menores a la media nacional,
lo mismo que el Beni. Finalmente, Pando es el departamento más pequeño, con una
población reducida, donde un solo asesinato puede elevar sus tasas
notablemente, como fue el caso del 2018, con dos muertes que le dieron una tasa
de 4,93 por 100.000.
Figura 1
En la Figura 2 hemos colocado juntas las tasas de
los cuatro años para tener una idea de la tendencia que se va formando con
estos datos oficiales. En principio podemos decir que hay una cierta
horizontalidad en la línea de tendencia, con tasas similares en los tres primeros
años y un incremento de15% en el 2018, que es el año con mayor número de
muertes denunciadas, 128, y una tasa de 3,27 por 100.000 mujeres mayores de 15
años. Sin embargo, aplicando la línea de tendencia de las medias móviles, este
aparente quiebre se atenúa un tanto. Las mismas gráficas hemos confeccionado
para cada departamento y comprobado que existe una
tendencia al ascenso en los departamentos de Oruro, Tarija, Pando, Santa Cruz y
Beni; una cierta horizontalidad en La Paz, Potosí y Chuquisaca; y un ligero
descenso en Cochabamba.
Conclusiones. –
Los datos que hemos utilizado son de la Fiscalía
General del Estado, que desde 2015 parecen más consolidados y uniformes, por lo
que pueden ser aptos para el seguimiento si se mantiene esa actividad en dicha
oficina, aunque su base de datos debe ser accesible para los investigadores. El
promedio de casos en los cuatro años de nuestro seguimiento ha sido de 114
casos anuales. Las tasas nacionales fueron más o menos parejas, bordeando los 3
por 100.000, casi un punto más que la estimada por la CEPAL y parecida a la del
CIDEM.
El departamento con mayores tasas de
feminicidios, de manera uniforme en los cuatro años es Cochabamba, le siguen Oruro
y Tarija, ciudades que merecen más seguimiento, investigación y aplicación de
políticas especiales. La Paz, Chuquisaca
y Potosí, son equiparables a la media nacional, que de por sí es elevada. Los
departamentos del oriente, Santa Cruz, Beni y Pando, tienen las tasas más
bajas; aunque este último con elevados picos, cuando se producen dos o más
muertes, esto debido a su baja población de menos de 40.000 mujeres mayores de
15 años.
En los cuatro años se han notado algunos picos
epidémicos que podrían ser considerados como brotes, de años excepcionales,
como el 2018. Merecen, también, más investigación.
Pese al incremento observado en este año, podemos
afirmar que, en el periodo considerado, la línea de tendencia nacional parece
ser estable, casi horizontal. Cuando se analiza la tendencia por departamento
vemos que en cinco de ellos hay tendencia al ascenso; en tres se mantienen
horizontales y en uno se nota tendencia al descenso.
Para tener facilidad en la construcción y manejo
de estos indicadores, el INE debiera tener más accesible la información
poblacional. No hemos podido encontrar información de población por sexos de
cada departamento, por lo que hemos tenido que calcularla a partir de
información total; lo mismo para la población mayor de 15 años. Nos parece que
esto es importante para tener datos uniformes.
Para cálculos más precisos de este tipo de
indicadores, aconsejamos utilizar los datos específicos de cada departamento,
no asumir porcentajes similares o nacionales para todos. Entre el departamento
con mayor porcentaje de mujeres de más 15 años (La Paz) y el menor (Pando)
existe una diferencia de 10,6% (7).
Calculada la incidencia para la población total
del país (hombres y mujeres) vemos que ésta es 2,9 veces menor que la anterior
en todos los años.
En la mayor parte de las organizaciones públicas
y privadas, no hemos encontrado manejo sistemático de datos, ni de tasas, menos
por departamento. Algunos intentos se han estancado o han sido esporádicos, por
lo que consideramos que esta información debiera ser manejada como un evento
más de vigilancia epidemiológica, dentro de la unidad respectiva del Ministerio
de Salud, de donde todas las instituciones de promoción y abogacía puedan
obtenerla, ya procesada. Esto facilitaría y garantizaría la calidad y la
uniformidad de la información.
Finalmente, queda siempre la gran tarea de
enfrentar el problema, que necesita más conocimiento e investigación. El primer
esfuerzo es, casi siempre, la búsqueda de las causas más inmediatas o directas;
esfuerzo que consideramos debe complementarse con enfoques de factores de
riesgo y, lo más importante, un conocimiento más profundo de su determinación
social.
Referencias.
-
1. Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el
Caribe. https://oig.cepal.org/es/indicadores/feminicidio
2.
Elías Daniela A. et al. La mujer despojada: pautas para
la investigación y análisis del feminicidio. Infante. Cochabamba, Bolivia.
3. Femicide: A Global
Problem. de Small Arms Survey. http://www.smallarmssurvey.org/about-us/highlights/highlight-rn14.html
4.
Feminicidio en Bolivia, Acceso a la justicia y desafíos del Estado
Boliviano. Bolivia, 2015.
5.
Fiscalía General del Estado. Rendición Pública de
Cuentas. Final 2018 – Inicial 2019. https://drive.google.com/file/d/1VjYUmJ__y1CimHbbQgwARqsuZk_sEHf2/view
7. Bolivia: Población estimada y proyectada por
departamento, según años calendario, 2000-2025. Instituto Nacional de Estadística,
Revisión 2014.
Felicidades muy buen estudio. Ahora falta determinar y analizar Las causas ya q en en muy pocos casos es por misoginia. La gran mayoria es por problemas sentimentales.
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