domingo, 2 de noviembre de 2008

El día en que la derecha se morderá la cola....


La presente etapa o capítulo histórico terminará el 25 de enero, día en que la derecha racista, ultrista y secesionista se morderá la cola, tras la cuál ha estado dando vueltas durante los últimos dos años. Ese día morderá el polvo de su propia derrota, fruto de un proceso de acumulación negativa y del fracaso del combate suicida que ellos mismos lanzaron, en agosto, después de que su binomio de líderes, Costas-Marincovic, lanzara la voz de orden para lo que consideraban la batalla definitiva, desarrollada en varios escenarios: huelgas de hambre, destrucción de oficinas estatales, ataques a civiles indefensos, ataques a las fuerzas del orden, tomas de aeropuertos, bloqueos, atentados terroristas en campos de petróleo y matanza de campesinos. Una mala apreciación política de sus fuerzas los llevó de derrota en derrota. Con los medios masivos a su favor y con el apoyo de "analistas políticos" de nuevo cuño, ex izquierdistas que en sus textos los soliviantan y adulan porque creen que por ese lado volverán a gozar de los encantos del poder que tuvieron y que manejaron mal. Casi todos los escribanos de esta derecha recalcitrante prefieren hablar del futuro y olvidar el pasado. Son futurólogos que nunca aciertan en sus análisis. Sus sesudos escritos van por un lado y la realidad por otro. Para zanjar sus entuertos casi siempre terminan diciendo que "la política no es sólo la ciencia y el arte de lo posible sino también de lo imposible". Frases rimbombantes lanzadas para satisfacer su conciencia y justificar su falta de acierto. Ambas partes, la derecha ultrista concentrada en los movimientos cívicos y cobijados por las prefecturas supuestamente "autonomistas”, y la derecha oportunista y periodiquera, nunca han sabido o siempre han menospreciado a lo más importante de los procesos sociales, el movimiento popular y el lugar del péndulo histórico en el que si sitúa en cada coyuntura. No se dan cuenta o, si se dan cuenta, no aceptan que el embate ultrista de agosto y septiembre, con claras manifestaciones racistas y fascistas, fue frenado por el movimiento popular organizado, y articulado alrededor de su actual partido, el MAS, y por un manejo paciente y adecuado por parte del gobierno, en cada momento de la crisis. No diremos que el manejo fue impecable, porque tuvo y tiene sus errores graves, pero, de cualquier manera, les permitió salir airosos de la coyuntura y en consonancia con los resultados del Referéndum Revocatorio. Cualquier movimiento de masas es despreciado por esta derecha ultrista y sus actuales aliados "intelectuales”. Para ellos el voto de las masas es un voto de la ignorancia (en agosto votó por el SI el 70% de los desinformados...!!!). Las concentraciones de los movimientos sociales, como la última marcha por la Constituyente, son marchas de rebaños pagados y acarreados. Para ellos sólo vale, el voto ilustrado y las manifestaciones de las elites, que se congregan alrededor de las plazas principales de las ciudades grandes, donde tienen sus casas. Como resolución de la crisis, los sectores centristas y de la derecha orgánica-partidaria, concentrada en su mayoría alrededor del jefe de PODEMOS, con más experiencia política que los radicales ultristas, al percatarse del empuje de las masas y de su voluntad de consolidar el cambio, decidieron llevar el tema de la Constituyente a la mesa de discusión, hasta su aprobación en tiempo record, con el beneplácito de la mayoría de la población, que quiere los cambios en paz. En esa emergencia, la derecha vuelve a dividirse y sus fragmentos tienden a organizarse cada uno por su lado, dejando cada vez más aislada a la parte más dura y racista, enucleada en los comités cívicos. Sabina Cuellar dice que ya no quiere jugar al CONALDE, que no es el momento para hablar de esas cosas. En Tarija, la rescatada figura de Cossío, prefiere el silencio oportuno, que puede cobijar una respuesta aletargada del movimientismo, que no podría ser otra que el SI. La "políticos parlamentarios" , tipo Vasquez y Borth, jalando a Tuto, buscarán un espacio alrededor del SI, para ser consecuentes (esta vez..) con su labor de negociadores de la Constitución. Una cosa similar pasa con Pepelucho Paredes y su grupo político. Otras opciones pretenden acercarse más a la izquierda. Unidad Nacional, bajo la batuta de su jefe y de manera acertada, llamó a votar por el SI en enero, conformando en el proceso un frente de "centro izquierda". Recordemos que en las últimas elecciones en las que participó se autodenominaba "partido de centro". Uno de sus diputados, Colanzzi, convocó a los cruceños a organizarse por el SI y, por esta vía, constitucionalizar las autonomías. Casi al mismo tiempo, en Santa Cruz se lanzaba una convocatoria para conformar un partido federalista de izquierda "Santa Cruz somos todos" que ponga en el rincón del olvido a los abusivos ultras del Comité Cívico. Entonces, quienes votarán por el NO? Indudablemente que la bandera será llevada por la derecha ultra de los Cívicos cruceños, bajo el paraguas de los desgastados prefectos y de los empresarios terratenientes, preferencia ésta del parlamentario Klinsky, del ala radical de PODEMOS. Con seguridad, los cívicos benianos, de la mano de un cavernario como Melgar, no atinarán sino a apoyar a sus padres putativos. Los de Sucre, con el cada vez más silencioso Barrón, harán su amague de seguidismo, aunque saben muy bien que su juego de cintura es cada vez más limitado. Por su parte, el Cívico tarijeño no sabe si responder por la dinamita al gaseoducto o por organizar el NO en su pueblo. La situación del conjunto es cada vez de mayor desgaste, después de la seguidilla de errores y ante el debilitamiento de su programa. Las autonomías ahora son parte del proceso constituyente. En esta situación, sus analistas aliados, nuevamente demuestran un despiste impresionante, uno de ellos, corajudamente dice "El Bloque de oposición cívico-prefectural -corporativo tendrá que rearticularse para organizar una opción frente a la maquinaria electoral y comunicacional del MAS y del Gobierno". Aunque no dice para qué se va a organizar, nos imaginamos, que para empezar, será para articular el voto por el NO, aquí cerca, en Enero, y, después, para lo que venga. Otro, más sincero, dice, no debemos acomplejarnos por las derrotas, debemos tener la cabeza en alto porque las amenazas no han pasado, "levantemos la cabeza", los movimientos cívico-regionales son una buena trinchera para la resistencia, pero -reconoce, al menos- son estructuralmente incapaces de gestar un proyecto para la nación. Un tercero, jugando a cara o cruz escribe el siguiente colmo del eclecticismo, "Frente a ello el votar SI o NO en el referéndum constitucional de enero de 2009 es ya menos relevante".....”como están las cosas todos sabemos que va a ganar el SI, voto popular, desinformación, manipulación y fraude de por medio”. En otras palabras, sabe que van a perder, pero no saben perder con hidalguía...y lo más llamativo, dice: "Quienes voten NO, por encima del acuerdo parlamentario, lo harán en legitima defensa de sus intereses (tener intereses no es malo, es lo normal, y defenderlos también), pero ya no será como hasta ayer, en defensa de la democracia y la República". En otras palabras, los que votan por el SI, no lo hacen por sus intereses, sino por ovejas y manipulados, y los que voten por el NO, por sus nobles intereses; tal vez quiso referirse al tema de la tierra y no se atrevió a decir que los que voten por el SI serán los desheredados y los que voten por el NO, los que tienen tierra para defender.Como conclusión del momento y como van las cosas, podemos afirmar con gran certeza que el 25 de Enero, el pueblo boliviano, con más del 80% de los votos (no por tener bola de cristal sino por el antecedente previo del Referéndum y de las nuevas fuerzas que se sumaron) aprobará la Constitución que finalmente salió del Parlamento y, en ese día, la ultraderecha secesionista que ha estado liderando a la oposición tendrá su gran derrota y terminará mordiéndose la cola......