martes, 6 de agosto de 2019

Feminicidios en Bolivia, sus tendencias



Por Fernando Rocabado Quevedo, Médico Salubrista - Epidemiólogo

Antecedentes. -

En casi todos los países se vienen implementando observatorios destinados a vigilar y registrar los hechos relacionados con la violencia familiar, principalmente los feminicidios; fenómeno social que es preocupación de los gobiernos y sociedad civil. Expresa la fuerza del machismo en cada sociedad.

El Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de la CEPAL, que en 2017 manejó la información oficial para 19 países de América Latina y el Caribe, contabilizó un total de 2.559 mujeres víctimas de feminicidio o femicidio.

En los países de la Región donde se ejecutó el asesinato, entre 2016 y 2017, las tasas más altas correspondieeron a El Salvador (10.2 por 100.000 mujeres), Honduras (5.8), Belice (4.8), Trinidad y Tobago (3.0), Guatemala (2.6) y República Dominicana (2.2). Todos estos países son centroamericanos o del Caribe (1).

En América del Sur, la mayor incidencia se observó en Bolivia y Paraguay con tasas de 2.0 y 1.6 por cada 100.000 mujeres, lo que muestra la gravedad del problema (1).

Esto es ratificado por el estudio “Femicide: A Global Problem” de Small Arms Survey, según el cual, Bolivia estaría dentro de los 12 países con las tasas más altas de feminicidio, superando los seis asesinatos por cada 100.000 mujeres (2)

Ante la presión social, principalmente de los grupos de mujeres organizadas, la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) inició su labor de investigación de delitos de violencia en agosto de 2013, habiendo atendido ocho casos en ese año, atención que fue incrementándose en los años posteriores, por ejemplo, en 2014 atendió 54 casos. Pese a ello no consideramos los datos de la policía como los más confiables, principalmente en su manejo (3).

Otra instancia que hace seguimiento de estas muertes es la Fiscalía General, que informa mediante la prensa o en sus informes anuales, faltando una mayor sistematización y ubicación de sus bases de datos y su publicación. Por ser esta una instancia en la que se concentran las denuncias y los casos de todo el país, consideramos que sus datos son los más confiables, aunque sean proporcionados únicamente en números absolutos.  En sus informes el Fiscal del Estado suele hacer un recuento del número de casos por Departamento (5).

Ante estas falencias de seguimiento y vigilancia, diferentes grupos y ONG’s de mujeres han asumido el rol de observadores, implantando en sus instituciones oficinas encargadas de este seguimiento. Así el Observatorio “Manuela” del CIDEM, basándose en el monitoreo de medios de comunicación, reportó el año 2011 un total de 96 casos: el año 2012, 99 casos; y el 2013 un total de 110 casos. La tasa calculada en 2011, fue de 2,99 feminicidios por cada 100.000 mujeres (4). En la mayor parte de las otras organizaciones u observatorios no hemos encontrado manejo sistemático de datos, ni de tasas, menos de manera desagregada por departamento u otra variable; de esta observación emerge la necesidad de hacer estos cálculos.
 
Metodología. –

Consideramos que en Bolivia falta información estadística elaborada y sistematizada para el seguimiento epidemiológico de los feminicidios; los datos existentes son precarios y la mayor parte con fines de abogacía. Por otra parte, falta uniformidad en el manejo de las bases de datos y de los indicadores. La mayor parte de los observatorios se guían por el seguimiento de los números absolutos de casos, lo que puede inducir a desviaciones en las conclusiones, como creer que los lugares donde existe mayor número de muertes son los lugares más peligrosos o violentos para las mujeres. Con esta óptica, se ignora el denominador, que es la población total del departamento donde se producen las muertes; es lógico que los departamentos con más población tendrán el mayor número de muertes, lo que no significa que sean los de mayor peligrosidad para las mujeres. Para tener una cabal idea de esta peligrosidad es necesario, además, considerar las tasas, que son números relativos.

Por otra parte, el denominador que se usa para este cálculo es el de mujeres mayores de 15 años. El numerador son las mujeres de este grupo de edad asesinadas por razones de género; el cociente se expresa en tasas por cada 100.000 mujeres mayores de 15 años.
Para nuestros cálculos hemos utilizado las proyecciones de población del INE para los años 2015, 2016, 2017 y 2018 por departamento. Lamentablemente no encontramos esta información desglosada por sexo, por lo que tuvimos que estimarla. Sobre la población total de cada departamento obtuvimos la población femenina correspondiente, sacando el 50,1% del total, correspondiente a la razón de femineidad del Censo Nacional de Población y Vivienda, 2012 (7).

Del mismo Censo sacamos los datos de mujeres mayores de 15 años para cada departamento, puesto que este porcentaje no es similar en todos. Hay departamentos con población más joven y otros con población más vieja. En orden decreciente estos porcentajes son los siguientes: La Paz, 71,9%; Tarija, 71,2%; Oruro, 70,2%; Cochabamba, 69,8%; Santa Cruz, 68%; Chuquisaca el 67,4%; Potosí, 66,4%; Beni, 64%; y Pando, 61,3%. (7).

Calculada la población de mujeres mayores de 15 años, sacamos la tasa de incidencia por departamento y nacional. Solo con fines de conocimiento sacamos, también, la tasa de feminicidios referida a la población total (hombres y mujeres) nacional y de cada departamento.

La mayor parte de los organismos utilizan la tasa de prevalencia y no la de incidencia; nosotros consideramos que es más apropiado utilizar la de incidencia, que es el número de casos nuevos de una enfermedad o de un evento, sobre la población en la mitad del año, por 100.000. La tasa de prevalencia es el número de casos nuevos y antiguos del mismo evento, sobre la población mencionada, por 100.000. Como se trata de una tasa de homicidios los casos siempre son nuevos, no existen casos antiguos, por eso consideramos que es más correcto denominarla como tasa de incidencia. Simplemente, se trata de una cuestión de propiedad metodológica, el valor del resultado no varía, por aquello de que prevalencia es igual a incidencia por la duración del evento.

De acuerdo a las legislaciones nacionales, incluida Bolivia, se denomina feminicidio o femicidio, a todo homicidio causado o agravado por razones de género (1).

Con esos criterios hemos hecho los cálculos para los años 2015, 2016, 2017 y 2018, utilizando la información disponible en la Fiscalía General del Estado, que comenzó a recoger datos en 2013, pero todavía incompletos; consideramos que desde el 2015 los datos parecen más consolidados y uniformes (5).

Resultados. -      

Los resultados están expresados en las tablas 1, 2, 3 y 4 donde se muestra que los feminicidios en 2015 fueron 110; en 2016, 111; en 217, 109; y en 2018, 128.

En 2015 la tasa nacional fue de 2,93 por 100.000 mujeres mayores de 15 años. En este año los departamentos que tuvieron una tasa por encima de la media nacional fueron en orden decreciente: Tarija (4,73), Cochabamba (4,64), La Paz (3,41) y Oruro (3,26). En Pando no se informó ningún caso.

En 2016 la tasa nacional fue de 2,91 por 100.000 mujeres mayores de 15 años. En este año los departamentos que tuvieron una tasa por encima de la media nacional fueron en orden decreciente: Cochabamba (4,57) y Oruro (3,2). La Paz tuvo una tasa similar a la nacional (2,90). En Pando se informó de un caso.

En 2017 la tasa nacional fue de 2,82 por 100.000 mujeres mayores de 15 años. En este año los departamentos que tuvieron una tasa por encima de la media nacional fueron en orden decreciente: Chuquisaca (4,70), Tarija (4,56), Cochabamba (4,36), Oruro (3,71) y Beni (3,49). En Pando no se informó ningún caso.

En 2018 la tasa fue la más elevada de los cuatro años, 3,27 por 100.000 mujeres mayores de 15 años. Los departamentos que tuvieron una tasa por encima de la media nacional fueron:  Oruro (6,29), Tarija (5,97), Pando (4,93) y Cochabamba (3,87). En este año la menor incidencia correspondió al Beni (2,06).

En cuanto a la tasa de la población total en 2015 fue de 1,02 por 100.000 habitantes; en 2016 de 1,01; en 2017 fue de 0,98 y, en 2018, de 1,13.

Tabla 1
Feminicidios en Bolivia, 2018
Departamento
Feminicidios 2018
Población 2018
Incidencia población
Mujeres de
15 años y +
Incidencia mujeres de 15 años y +
Oruro
12
538199
2,23
190797
6,29
Tarija
12
563342
2,13
200951
5,97
Pando
2
144099
1,39
40545
4,93
Cochabamba
27
1971523
1,37
697694
3,87
La Paz
33
2883494
1,14
1049055
3,15
Chuquisaca
6
626318
0,96
214446
2,80
Potosí
7
887497
0,79
297006
2,36
Santa Cruz
26
3224662
0,81
1081036
2,41
Beni
3
468180
0,64
145323
2,06
Nacional
128
11307314
1,13
3920155
3,27



Tabla 2
Feminicidios en Bolivia, 2017
Departamento
Feminicidios 2017
Población 2017
Incidencia población
Mujeres de
15 años y +
Incidencia mujeres de 15 años y +
Oruro
7
531890
1,30
188560
3,71
Tarija
9
553373
1,60
197395
4,56
Pando
0
139018
0,00
39115
0,00
Cochabamba
30
1943429
1,52
687752
4,36
La Paz
27
2862504
0,94
1041419
2,59
Chuquisaca
10
621148
1,60
212676
4,70
Potosí
5
880651
0,56
294715
1,70
Santa Cruz
16
3151676
0,50
1056568
1,51
Beni
5
462081
1,07
143430
3,49
Nacional
109
11145770
0,98
3864149
2,82



Tabla 3
Feminicidios en Bolivia, 2016
Departamento
Feminicidios 2016
Población 2016
Incidencia población total
Mujeres de
15 años y +
Incidencia en mujeres de 15 años y +
Oruro
6
525675
1,14
186357
3,22
Tarija
5
543405
0,92
193839
2,58
Pando
1
133966
0,75
37694
2,65
Cochabamba
31
1915621
1,62
677911
4,57
La Paz
30
2842031
1,06
1033971
2,90
Chuquisaca
5
616073
0,81
210938
2,37
Potosí
8
873901
0,92
292456
2,74
Santa Cruz
22
3078459
0,71
1032023
2,13
Beni
3
455928
0,66
141520
2,12
Nacional
111
10985059
1,01
3808432
2,91




Tabla 4
Feminicidios en Bolivia, 2015
Departamento
Feminicidios 2015
Población 2015
Incidencia población total
Mujeres de
15 años y +
Incidencia en mujeres de 15 años y +
Oruro
6
519548
1,15
184185
3,26
Tarija
9
533429
1,69
190281
4,73
Pando
0
128944
0,00
36281
0,00
Cochabamba
31
1888069
1,64
668161
4,64
La Paz
35
2822090
1,24
1026716
3,41
Chuquisaca
6
611068
0,98
209225
2,87
Potosí
6
867217
0,69
290219
2,07
Santa Cruz
15
3004951
0,50
1007380
1,49
Beni
2
449697
0,44
139586
1,43
Nacional
110
10825013
1,02
3752945
2,93

Los datos de incidencia de estos cuadros los hemos resumido gráficamente en la Figura 1, donde notamos departamentos que aparecen repetidamente por encima de la media nacional. En primer lugar y de manera más compacta y uniforme, aparece Cochabamba como el departamento con tasas más elevadas, seguido de Oruro y Tarija, ciudades medias que sorprenden por sus tasas elevadas, además, con picos epidémicos sobresalientes en 2018. La Paz tiene una situación intermedia, diríamos bordeando la media nacional, lo mismo que Chuquisaca que en 2017 tuvo un pico pronunciado. También sorprende que Santa Cruz, pese al elevado número absoluto de muertes (sin embargo, siempre muy por debajo de Cochabamba y La Paz), tiene tasas menores a la media nacional, lo mismo que el Beni. Finalmente, Pando es el departamento más pequeño, con una población reducida, donde un solo asesinato puede elevar sus tasas notablemente, como fue el caso del 2018, con dos muertes que le dieron una tasa de 4,93 por 100.000.

Figura 1




En la Figura 2 hemos colocado juntas las tasas de los cuatro años para tener una idea de la tendencia que se va formando con estos datos oficiales. En principio podemos decir que hay una cierta horizontalidad en la línea de tendencia, con tasas similares en los tres primeros años y un incremento de15% en el 2018, que es el año con mayor número de muertes denunciadas, 128, y una tasa de 3,27 por 100.000 mujeres mayores de 15 años. Sin embargo, aplicando la línea de tendencia de las medias móviles, este aparente quiebre se atenúa un tanto. Las mismas gráficas hemos confeccionado para cada departamento  y comprobado que existe una tendencia al ascenso en los departamentos de Oruro, Tarija, Pando, Santa Cruz y Beni; una cierta horizontalidad en La Paz, Potosí y Chuquisaca; y un ligero descenso en Cochabamba.
             



Conclusiones.

Los datos que hemos utilizado son de la Fiscalía General del Estado, que desde 2015 parecen más consolidados y uniformes, por lo que pueden ser aptos para el seguimiento si se mantiene esa actividad en dicha oficina, aunque su base de datos debe ser accesible para los investigadores. El promedio de casos en los cuatro años de nuestro seguimiento ha sido de 114 casos anuales. Las tasas nacionales fueron más o menos parejas, bordeando los 3 por 100.000, casi un punto más que la estimada por la CEPAL y parecida a la del CIDEM.

El departamento con mayores tasas de feminicidios, de manera uniforme en los cuatro años es Cochabamba, le siguen Oruro y Tarija, ciudades que merecen más seguimiento, investigación y aplicación de políticas especiales.  La Paz, Chuquisaca y Potosí, son equiparables a la media nacional, que de por sí es elevada. Los departamentos del oriente, Santa Cruz, Beni y Pando, tienen las tasas más bajas; aunque este último con elevados picos, cuando se producen dos o más muertes, esto debido a su baja población de menos de 40.000 mujeres mayores de 15 años.

En los cuatro años se han notado algunos picos epidémicos que podrían ser considerados como brotes, de años excepcionales, como el 2018. Merecen, también, más investigación.
Pese al incremento observado en este año, podemos afirmar que, en el periodo considerado, la línea de tendencia nacional parece ser estable, casi horizontal. Cuando se analiza la tendencia por departamento vemos que en cinco de ellos hay tendencia al ascenso; en tres se mantienen horizontales y en uno se nota tendencia al descenso.

Para tener facilidad en la construcción y manejo de estos indicadores, el INE debiera tener más accesible la información poblacional. No hemos podido encontrar información de población por sexos de cada departamento, por lo que hemos tenido que calcularla a partir de información total; lo mismo para la población mayor de 15 años. Nos parece que esto es importante para tener datos uniformes.

Para cálculos más precisos de este tipo de indicadores, aconsejamos utilizar los datos específicos de cada departamento, no asumir porcentajes similares o nacionales para todos. Entre el departamento con mayor porcentaje de mujeres de más 15 años (La Paz) y el menor (Pando) existe una diferencia de 10,6% (7).

Calculada la incidencia para la población total del país (hombres y mujeres) vemos que ésta es 2,9 veces menor que la anterior en todos los años.

En la mayor parte de las organizaciones públicas y privadas, no hemos encontrado manejo sistemático de datos, ni de tasas, menos por departamento. Algunos intentos se han estancado o han sido esporádicos, por lo que consideramos que esta información debiera ser manejada como un evento más de vigilancia epidemiológica, dentro de la unidad respectiva del Ministerio de Salud, de donde todas las instituciones de promoción y abogacía puedan obtenerla, ya procesada. Esto facilitaría y garantizaría la calidad y la uniformidad de la información.

Finalmente, queda siempre la gran tarea de enfrentar el problema, que necesita más conocimiento e investigación. El primer esfuerzo es, casi siempre, la búsqueda de las causas más inmediatas o directas; esfuerzo que consideramos debe complementarse con enfoques de factores de riesgo y, lo más importante, un conocimiento más profundo de su determinación social.

Referencias. -

1.   Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe. https://oig.cepal.org/es/indicadores/feminicidio
2.            Elías Daniela A. et al. La mujer despojada: pautas para la investigación y análisis del feminicidio. Infante. Cochabamba, Bolivia.
3. Femicide: A Global Problem. de Small Arms Survey. http://www.smallarmssurvey.org/about-us/highlights/highlight-rn14.html
4.            Feminicidio en Bolivia, Acceso a la justicia y desafíos del Estado Boliviano. Bolivia, 2015.
5.            Fiscalía General del Estado. Rendición Pública de Cuentas. Final 2018 – Inicial 2019. https://drive.google.com/file/d/1VjYUmJ__y1CimHbbQgwARqsuZk_sEHf2/view
7.         Bolivia: Población estimada y proyectada por departamento, según años calendario, 2000-2025. Instituto Nacional de Estadística, Revisión 2014.




1 comentario:

  1. Felicidades muy buen estudio. Ahora falta determinar y analizar Las causas ya q en en muy pocos casos es por misoginia. La gran mayoria es por problemas sentimentales.

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